viernes, 14 de junio de 2013

Desde Buenos Aires con amor

Hoy vengo a compartir con vosotr@s algo que me pareció tan hermoso que tenía que mostrároslo. Gracias a este mundo blogosférico en el que llevo inmersa un par de meses he conocido a mujeres increíbles (a algunas afortunadamente en persona) y hace unas semanas supe de la existencia de una argentina -ché! relinda!- que escribe desde ese Buenos Aires que espero poder conocer algún día y nos cuenta poco a poco la historia de su pequeña Muriel.

Os dejo aquí el enlace al post donde se recoge este maravilloso poema aunque os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo al resto del blog porque os aseguro que merece la pena.

Gracias, Pao, por dejarme compartir este cachito de tu alma.  Un beso transatlántico.


(A Muriel)

Ya no soy el ombligo de mi mundo. No.

el amor plantó una semilla en mi vientre
dicen las buenas lenguas que hay que regarla a diario
durante nueve lunas

Ya no soy el ombligo de mi mundo. No


mi vientre se convirtió en un saco de lana

dicen las buenas lenguas que pronto sentiré
cosquillas y pataditas

Ya no soy el ombligo de mi mundo. No


mi vientre se infló como un globo

dicen las buenas lenguas que de allí saldrá 
una hermosa niña: la luz de mis ojos

Ya no soy el ombligo de mi mundo. No

                           Ahora mi mundo tiene otro ombligo.

 

1 comentario:

  1. Carol... me hiciste emocionar che!!! Gracias, gracias, gracias... para mí es un honor que publiques mi poema...
    Estoy feliz de haberte conocido en el carnaval de Trimadre a los 30

    Te mando un abrazo argento y porteñudo, te espero cuando vengas a mi Buenos Aires querido. Besotes hermosísima!!!

    ResponderEliminar