martes, 14 de enero de 2014

One year ago...

Esta noche se agolpan tantos recuerdos en mi cabeza que no sé si podré dormir.  Hace un año a esta misma hora estaba controlando las contracciones que me habian acompañado durante todo el dia. Mi cuerpo y mi corazón sabían que aquel embarazo maravilloso tocaba a su fin, que Alicia estaba a punto de llegar. Y en unas horas, a las tres y media de la tarde se cumplirá un año del momento más increíble, hermoso y emocionante de mi vida: el nacimiento de mi hija.
Durante estos meses hemos crecido juntas, las dos, porque he aprendido a cada instante de ella. Hemos sido las 'niñas mimadas' de papá, que nos ha cuidado procurandonos tiempo y espacio para nosotras cada vez que lo necesitamos. Y por encima de todas las cosas,  hemos dado y recibido más amor del que jamás pude imaginar.
12 meses de deliciosa lactancia (que ambas esperamos que dure mucho más), 52 semanas de sonrisas y caricias,  365 dias descubriendo el mundo a través de sus ojos. Un año de felicidad, sin duda el mejor de mi vida.
Ahora duerme a mi lado mientras escribo estas líneas,  tranquila y segura, feliz de saber que papá y mamá están aquí con ella.
Os tengo que dejar, las próximas 24 horas son para mi niña, sin interrupciones. Porque no se cumple un año todos los dias y ella se merece eso y mucho más.
Feliz cumpleaños, Alicia!!

sábado, 12 de octubre de 2013

Cómo volver a trabajar (y no morir en el intento)

Ya ha pasado casi un mes desde que me reincorporé al trabajo y estoy muy feliz de poder contaros que no ha sido tan terrible como pensaba. Las que me leéis desde hace tiempo visteis como aquí y aquí os contaba mis temores al respecto pero finalmente no ha sido tan duro ni para mí ni para Alicia.
Por un lado, porque ya tenía ocho meses cuando volví al trabajo; sigue siendo un bebé pero ya no es tan pequeñita, se divierte con más cosas y aunque aún necesita a mamá (os course!!!) no depende tan exclusivamente de mi -el periodo de exterogestación está terminando, ya casi lleva más tiempo fuera que dentro...-. Por otra parte, las dos primera semanas se quedó durmiendo con papá cuando yo me iba, lo que me lo hizo mucho más leve. Las dos semanas siguientes mi chico ha trabajado de mañana así que la he llevado a casa de mis suegros...se lo pasa tan bien con sus abuelos y su tía!!!
Cuando vuelvo a casa, los días que no la encuentro dormida, se tira loca a mis brazos y se engancha a la teta como Gollum al anillo, mi tesooorooo!!!

También ha habido otras cosas que a mí personalmente me han facilitado la vuelta a la rutina:
 
  * Ese proyecto del que os hablé hace un par de meses está cobrando forma. Ver como poco a poco se hace realidad me llena de ilusión y esa ilusión irradia a todo lo que hago.
 
* En la oficina no me he encontrado tan torpe como esperaba después de once meses fuera. La verdad es que me senté el primer día y tuve casi la sensación de no haberme ido. Cuando una no se encuentra lenta trabajando, resulta más fácil, os lo aseguro.

  * La planificación. Este punto ha sido absolutamente clave:
    
       - Como no tenía ni idea de cuanta leche iba a tomar Alicia en mi ausencia, hice acopio de leche congelada durante un par de semanas en las que no me separaba casi del extractor. De esta forma sabía que había leche suficiente por si no podía sacarme en las horas de trabajo y me iba más tranquila. Ahora cada día toma lo que me saco el día anterior (a mano, ya ni me llevo el sacaleches...Es cuestión de práctica!!) y si quiere más siempre hay congelada para prepararle en un momento.
    
      - Compré ropa nueva para la oficina. A la mayoría de las chicas nos hace ilusión estrenar y teniendo en cuenta que el año pasado tenía una señora barriga, mi ropa de trabajo tenía al menos dos años. Han sido cositas básicas, cómodas y muy combinables entre sí así que me están dando mucho juego. Ah! Y un enorme bolso negro que me permite llevar hasta la mini neverita dentro...
     
      - Me uní al reto #mañanasfelices de Estrella, del blog La Leonera. Todas, todas, todas las noches dejo preparada mi ropa, complementos y bolso, la ropa y la bolsa de Alicia y hasta la taza para el desayuno. También he reducido mi neceser a los básicos diarios de maquillaje y así no pierdo tiempo buscando entre sombras o coloretes que utilizo sólo de vez en cuando. Esto ha sido fundamental a la hora de no ir con prisas por la mañana y pasar el día de mejor humor.

  * Me acuesto más temprano. No es que a las diez esté en la cama, ni la peque tampoco, que ha salido trasnochadora como sus papis. Pero a las once o poco más estamos los tres en la cama a diario. Yo nunca me acostaba antes de las doce y la verdad es que ese ratito de descanso se nota. Y mucho
 
  * He reducido mi jornada. Mi horario "normal" es de 8 de la mañana a 5 de la tarde (eso sin contar las 'horas extras' que durante años le he regalado a la empresa). Este horario me suponía llegar mucho más cansada, no comer en casa, obligar a mi chico a coger un turno fijo de tarde y no vernos entre semana... Vamos, que no me compensaba. Así que ahora trabajo de 9 a 14.30h. Y estoy encantada de la vida. El sueldo se reduce pero la calidad de vida personal y familiar que he ganado no tiene precio.

Pues estos han sido mis "truquitos" y mi experiencia con la vuelta al trabajo d.a. (después de Alicia, jeje). Y a vosotr@s... como os ha ido?? Os habéis organizado de alguna forma especial?? Qué tal lo llevaron los peques??

Un besito y gracias por pasarte por el blog
                                                

viernes, 27 de septiembre de 2013

La maternidad de la A a la Z: R de Reinicio

Después de muchas semanas desconectada de este queridísimo diccionario, hoy vuelvo de la mano de una palabra que significa precisamente eso "volver a empezar".



Antes de nada quiero dar las gracias a la Jefa (y subjefas!!) por modificar las entregas del AZ y hacerlas quincenales pero seguir dando opción a las publicaciones semanales. Seguro que así vamos a ir tod@s más relajadas y nos va a dar más tiempo a leer, comentar y disfrutar de nuestra GOM.


Pues eso, que reinicio mi participación en este proyecto como he reiniciado tantas y tantas cosas gracias a mi maternidad. He retomado amistades dormidas hace años, actividades que me gustan tantísimo como escribir (este humilde blog y todas vosotras tenéis mucha culpa) y buenas costumbres como pasear, leer y tratar de vivir un poco más tranquila.

También he vuelto a vivir emociones a través de los ojos de Alicia, descubrir lo divertido de una canción, la dulzura de una caricia -especialmente si viene de sus lindas manitas-. He recuperado el gusto por esas cosas de niños que durante años creí que no iban conmigo, qué equivocada estaba...!!

Otro reinicio tuvo lugar hace unos días cuando volví de nuevo a trabajar después de once meses, ocho de ellos ya con mi pequeña entre los brazos. Tengo pendiente contároslo detenidamente pero os adelanto que ha ido mucho mejor de lo que yo esperaba y eso me hace muy feliz.

Y esa vuelta a empezar también me ha hecho reinventarme, infinitamente más de lo que yo creía. He conseguido sacar energía de nuevo y empezar nuevos proyectos. Inquietudes que estaban ahí pero que nunca había tenido el valor de emprender y que poco a poco van tomando forma. Una de las primeras cosas fue convertirme oficialmente en Mamadoracacharreadora y empezar a escribir este blog. Y hay otras muchas ideas en marcha, cruzaremos los dedos para que todo vaya bien y poder contaros más detalles muy pronto.

Mientras tanto, seguiremos leyéndonos por aquí. Os echaba de menos. Un beso grande

viernes, 6 de septiembre de 2013

Ya soy donante de leche

Hoy ha sido un dia emocionante. Por fin he hecho algo de lo que tenía muchas ganas desde hace semanas. Me he hecho donante de leche materna.
Hace tiempo conocí por Facebook y gracias a una de las mamis del grupo de crianza al que acudi varias veces después de nacer Alicia (gracias, Irene!!) el Banco de Leche Humana del Hospital 12 de Octubre. Este año se habian reducido las donaciones y necesitaban "reponer" las reservas para poder continuar con su labor. No me lo pensé y me puse en contacto con ellos para saber qué tenía que hacer para poder donar.

En breve me respondieron al mail y me indicaron, no sin agradecerme primero mi interés y generosidad, cual es el proceso. Hay que acudir al hospital cualquier dia laborable por la mañana (es el único trámite al que tiene que ir necesariamente la mamá y en un horario determinado) para una entrevista, cumplimentar un cuestionario de salud y someterse a una analitica de sangre. Ese mismo dia te facilitan el material necesario para la donación (botellas-biberón, nevera, etiquetas, bolsas de esterilización, gorros y mascarillas). Eso es lo que yo he hecho hoy.
Las bolsas para esterilizar, los gorros y las mascarillas son porque para esta donación es necesario cuidar unas medidas higiénicas mucho más estrictas que cuando nos extraemos leche para nuestros propios peques. Nuestros hijos, en la mayoria de los casos, tienen varias semanas o incluso meses, estan sanos y esa leche es para que la tomen cuando nos marchamos a trabajar, tenemos que salir durante unas horas o preparar alguna papilla. Sin embargo los bebés a los que está destinada la leche donada son prematuros que están muy débiles o enfermos. Por eso se justifican estas precauciones.
Y cuando ves a esos bebitos, lo entiendes. Perfectamente. 
Después de la entrevista y la analítica me han llevado a conocer el servicio de neonatologia y he podido ver a esos angelitos diminutos acompañados de sus padres, mamis realizando el método canguro con los peques acurrucados en su pecho, sintiendo su calor. Y te das cuenta de que tu leche va a ayudar a salir adelante a esos pequeños, a mejorar sus defensas y a fortalecer su pequeño organismo. Además he podido hablar con ellas y especialmente una, la mami de un campeón llamado Juan, que me ha dado las gracias por donar, por esa leche que ellas no pueden -de momento- darle a sus bebés.  Y me he emocionado, mucho. Ha sido inevitable. Y me he sentido bien y orgullosa de lo que estaba haciendo.

Aqui os dejo un extracto de la informacion que facilitan en su carta de servicios y el mail y teléfono de contacto por si alguna mamá quiere hacerse donante. Desde aqui yo os animo a hacerlo.

El Banco de Leche Humana del Hospital 12 de Octubre nació el 17 de diciembre de 2007. Es el primero en España instalado en un Servicio de Neonatologia y con él hemos conseguido satisfacer los deseos de donación de más de 80 mujeres cada año y las necesidades de leche humana de cientos de recién nacidos muy vulnerables a otro tipo de alimentación.
El BLH tiene como misión promocionar la donación de leche humana, recoger la leche donada y procesarla para poder proporcionar con seguridad leche humana de la mejor calidad posible a los recién nacidos hospitalizados más vulnerables, que no pueden recibir leche de su madre transitoria o definitivamente,  para prevenir los riesgos para la salud asociados con las exposición a fórmulas artificiales y acortar en lo posible la alimentación parenteral

Telefono: 91 390 88 11
Mail: bancodeleche.hdoc@salud.madrid.org

miércoles, 21 de agosto de 2013

Respeto hospitalario

Acabamos de regresar a casa después de tres días con la peque ingresada por una infección. Siiiiii, ella ya está perfectamente (eso es lo más importante) pero no quería dejar pasar un momento más sin escribir este post. Porque me parece importante, porque me ha sorprendido y a la vez me ha hecho muy feliz.

Al margen de criterios médicos, quiero centrarme en el trato humano tanto de las pediatras como de todas las enfermeras que nos han atendido durante estos días. A diferencia de lo que sucedió con algunos turnos de enfermeras hace siete meses cuando nació Ali, esta vez -hemos estado en el mismo hospital donde nació- nos hemos sentido maravillosamente tratados con atención, cariño y, sobre todo, RESPETO.

Desde la primera noche en la que tras una larga tarde en urgencias llegamos a la habitación con mi pequeña con una vía puesta en su manita y enchufada al suero y una de las chicas me animó a echarme en la cama con la niña a pesar de que nos habían traído una cuna, siguiendo porque al preguntarnos por la comida de la niña nadie puso el grito en el cielo de que con siete meses comiera trozos ella sola y nos han traído una dieta pediátrica sin papillas. Han alabado que la niña tomara teta, mucha además durante estos días, y han sonreído cómplices cuando bien entrada la noche paseábamos por el pasillo con Alicia en el fular para intentar que el terremotito de mi hija cayera dormida.

He leído estos días muchos casos de mamás a las que se ha tratado mal, se las ha animado innecesariamente a dejar la lactancia por una visita a urgencias, han sido "invitadas" a abandonar tiendas o piscinas por amamantar, han recibido comentarios sobre su opción de portear... Y, como decía al principio, estoy muy feliz porque se ha respetado y apoyado nuestra lactancia a demanda, el colecho, el baby led-weaning y el porteo de mi pequeña además de que tanto su papá como yo hemos podido estar con ella 24 horas. Gracias a todo ello estos días se nos han hecho menos duros.

No sé que habría sucedido si la ingresada hubiera sido yo pero después de esta experiencia quiero pensar que se habrían respetado también nuestras decisiones. Al menos no tengo por qué pensar lo contrario.

Hoy, como veis, estoy doblemente feliz. Y ahora os dejo que me voy a disfrutar de i pequeña.

Hasta la próxima!!

jueves, 1 de agosto de 2013

¡¡ Feliz día de la lactancia materna !!

Hoy estoy de celebración por doble motivo. El primero es que hoy hace cuatro años que me casé por lo que celebro un momento importante en la relación con mi marido. Pero también es un día para celebrar algo muy importante en la relación con mi hija ya que es el Día Mundial de la Lactancia Materna


Desde hoy y hasta el próximo día 7 se celebra la Semana de la Lactancia (en España y resto de Europa, al ser periodo vacacional, se pasa a la semana 41 del año, a principios de octubre) organizada por la WABA (World Alliance for Breastfeeding Action).

El lema de este año es "Apoyo a las madres que amamantan: cercano, continuo y oportuno".  Con ello se quiere dar importancia a la ayuda entre iguales, de madre a madre, y a los grupos de apoyo que en muchos casos son el mejor medio para resolver dudas, sentirse acompañada en momentos duros y no abandonar la lactancia. 

Personalmente tengo que reconocer que estos grupos me han ayudado (Espacio Crianza en Leganés, Getalma en Getafe) sobre todo a entender que hay fases por las que (casi)todas pasamos como las crisis de crecimiento o los infinitos despertares nocturnos para mamar. Me han hecho ver más que con normalidad, con anhelo, lactancias de más de tres años y con ellas he aprendido truquitos que me han sido muy útiles en estos meses.

Sin embargo, creo que el éxito de nuestra lactancia -llevamos seis meses y medio que espero sólo sean el principio ya que nos hace muy feliz a las dos- ha estado dentro de casa.

Empezamos por la información. Como ya leísteis aquí una amiga me hizo "Un regalo para toda la vida" durante mi embarazo y su lectura me cambió la perspectiva e hizo desaparecer de mi cabeza prejuicios nada buenos para la lactancia. Y eso, junto con las clases de preparación al parto que hicimos con Matronasur consiguieron empoderarme, hacerme sentir completamente segura de que iba a poder amamantar a mi hija. Recuerdo que una de las últimas cosas que le dije a mi marido de camino al quirófano a nuestra cesárea, sabiendo que no estaría con mi hija desde el momento cero, fue: "Ni un biberón ni un chupete, tarde lo que tarde lo primero que necesita la niña es el pecho de su madre". Dicho y hecho. Cuando me subieron a la habitación hora y media después de que naciera Alicia (cuanto hay que mejorar en ese aspecto...) cogí a mi pequeña, la acerqué a mi y se cogió a mi pecho izquierdo, sabiendo perfectamente lo que tenía que hacer. Fue mágico, jamás olvidaré aquel momento. Recuerdo que durante mi embarazo soñé a veces con que la estaba amamantando y me despertaba con una paz difícil de describir. Pero como casi todo, es mejor cuando lo vives en realidad.

Aunque no todo ha sido un camino de rosas. Hemos pasado por los típicos comentarios "bienintencionados", que si la niña se queda con hambre, que si no es normal que pida cada poco, que si es comilona y habría que apoyar con un biberón... En fin, cuestiones que por desgracia estoy segura que casi todas las madres hemos vivido. También hubo momentos de grietas y dolor, que pasaron con alguna lágrima y el convencimiento de que era algo pasajero, que podríamos con ello y que era mejor seguir. Y noches en vela con Alicia llorando en las que llegué a dudar de todo y de mí misma. Y ahí el salvador de nuestra lactancia fue papá, ese pilar de nuestra familia, ese observador orgulloso que se convirtió hace meses en un acérrimo defensor de la teta, ese padrazo con el que justo ahora hace 4 años me uní para siempre.

Es importante contar con ayuda, ninguna mamá debería sentirse privada de ella, todas deberíamos contar con el apoyo de nuestras iguales, de nuestra tribu.

Me encantaría saber cómo fue o está siendo vuestra lactancia. Os animo a que me dejéis un comentario contándonos un poquito de vuestra historia.

Un beso (de leche!!)

sábado, 20 de julio de 2013

Eran espejismos??

Hoy me he levantado triste y preguntandome ¿por qué?. Por qué una madre debe separarse de su bebé cuando no quiere y su peque aún la necesita tanto. Por qué hay mujeres increíbles que tienen que 'aparcar' temporalmente sus sueños porque el maldito dinero no llega. Por qué tengo que alegrarme en parte de estar enferma ya que asi, al menos, puedo pasar unos días más junto a mi hija. Por qué tenemos que irnos a ganar dinero fuera de casa para pagar a otra persona que cuide de nuestros hijos. Por qué tenemos que renunciar a nuestra mayor ilusión.

Hace unas semanas estaba feliz porque parecía que el mundo cobraba luz, que todo era posible y que esta vez sí,  esta era la buena. Pero ahora parece que todo se diluye, se va apagando poco a poco y esas 'señales' que tiempo atrás eran tan claras hoy se tornan en el sentido contrario y me hacen dudar.

Me pregunto si tiene sentido. Si tiene sentido sacar fuerzas de flaqueza, levantar la vista y seguir peleando por una ilusión o si seré una ilusa siquiera por pensarlo. Quizá deberia dejarme de pamplinas y unirme al ritmo de la sociedad: trabajo, guardería...resignación.

Algo dentro de mi se rebela y me dice que no, que hay alternativas y sólo tengo que encontrarlas. Pero hay taaanto ruido fuera que me cuesta cada vez más escuchar esa voz interior.

Y siento que se me acaba el tiempo, que cada momento, cada día que pasa será mas difícil.  Y ese ansia y esas prisas me inmovilizan, y el círculo vuelve a empezar.

Hoy necesitaba sacar todo esto. Lagrimas en forma de palabras. Como dice mi adorada Pao, hoy éste ha sido mi espacio de catarsis. Hoy necesitaba escribir.