miércoles, 21 de agosto de 2013

Respeto hospitalario

Acabamos de regresar a casa después de tres días con la peque ingresada por una infección. Siiiiii, ella ya está perfectamente (eso es lo más importante) pero no quería dejar pasar un momento más sin escribir este post. Porque me parece importante, porque me ha sorprendido y a la vez me ha hecho muy feliz.

Al margen de criterios médicos, quiero centrarme en el trato humano tanto de las pediatras como de todas las enfermeras que nos han atendido durante estos días. A diferencia de lo que sucedió con algunos turnos de enfermeras hace siete meses cuando nació Ali, esta vez -hemos estado en el mismo hospital donde nació- nos hemos sentido maravillosamente tratados con atención, cariño y, sobre todo, RESPETO.

Desde la primera noche en la que tras una larga tarde en urgencias llegamos a la habitación con mi pequeña con una vía puesta en su manita y enchufada al suero y una de las chicas me animó a echarme en la cama con la niña a pesar de que nos habían traído una cuna, siguiendo porque al preguntarnos por la comida de la niña nadie puso el grito en el cielo de que con siete meses comiera trozos ella sola y nos han traído una dieta pediátrica sin papillas. Han alabado que la niña tomara teta, mucha además durante estos días, y han sonreído cómplices cuando bien entrada la noche paseábamos por el pasillo con Alicia en el fular para intentar que el terremotito de mi hija cayera dormida.

He leído estos días muchos casos de mamás a las que se ha tratado mal, se las ha animado innecesariamente a dejar la lactancia por una visita a urgencias, han sido "invitadas" a abandonar tiendas o piscinas por amamantar, han recibido comentarios sobre su opción de portear... Y, como decía al principio, estoy muy feliz porque se ha respetado y apoyado nuestra lactancia a demanda, el colecho, el baby led-weaning y el porteo de mi pequeña además de que tanto su papá como yo hemos podido estar con ella 24 horas. Gracias a todo ello estos días se nos han hecho menos duros.

No sé que habría sucedido si la ingresada hubiera sido yo pero después de esta experiencia quiero pensar que se habrían respetado también nuestras decisiones. Al menos no tengo por qué pensar lo contrario.

Hoy, como veis, estoy doblemente feliz. Y ahora os dejo que me voy a disfrutar de i pequeña.

Hasta la próxima!!

2 comentarios:

  1. Carol... no sabía nada!!! Espero que Ali ya esté super bien!!! Ahora te escribo por guasap!!!

    Las quierooooooo. Besazooooooo transatlántico!!!

    ResponderEliminar
  2. Un hurra por ese trato recibido, que es lo que se debería hacer en todos los sitios, respetar.
    Un beso a la peque y otro para ti. Besazos

    ResponderEliminar