jueves, 6 de junio de 2013

La maternidad de la A a la Z: D de Descubrimiento

Van pasando los días y me doy cuenta de que en la última semana me está costando mucho encontrar huecos para ponerme a escribir, espero que sea algo pasajero y mis energías vuelvan pronto. Sin embargo, la cita de hoy era ineludible y aunque voy más tarde de lo que me gustaría aquí estoy. Va por vosotr@s!!



Esta semanita me pedí la D de Descubrimiento después de darle porrocientasmil vueltas a qué palabra elegir. Tenía más o menos claro el sentimiento que quería expresar pero no la palabra con la que hacerlo y al final me decidí por esta aún a riesgo de no ser la más adecuada.

La RAE nos dice lo siguiente:
descubrimiento.
(De descubrir).
1. m. Hallazgo, encuentro, manifestación de lo que estaba oculto o secreto o era desconocido.
2. m. Encuentro, invención o hallazgo de una tierra o un mar no descubierto o ignorado.
3. m. Territorio, provincia o cosa que se ha reconocido o descubierto.

Esta vez sí que sí, como se suele decir...la primera en la frente!!! La primera acepción da en el clavo de lleno con lo que para mí ha supuesto la maternidad, una manifestación de cosas (léase sentimientos, inquietudes, anhelos e incluso aptitudes y habilidades) que estaban ahí pero dormiditas esperando salir al mundo junto con mi pequeña.

El primer descubrimiento fue el hecho de querer ser madre. Sí, yo era de las que siempre había dicho que quería tener hijos pero es que lo veía taaaan lejano... Cuando nos casamos decidimos que esperaríamos un año y luego ya nos animaríamos a tener familia. Y cuando se acercaba nuestro primer aniversario...qué angustia!! Era pensar en quedarme embarazada y sentir vértigo. Era una sensación física, como cuando caes en la Lanzadera del Parque de Atracciones, pues igual. Obviamente sintiéndome así no iba a lanzarme a ser mamá así que mi marido (si hubiera sido por él ya tendríamos un par de churumbeles) esperó pacientemente a que a mí me sonase el reloj biológico. Y de repente un día lo descubrí: quería ser madre. Fue la última noche de nuestras vacaciones de 2011, hablábamos de la hija de unos amigos y lo pensé; esperé que llegase ese vértigo pero no llegaba, y no pegué ojo en toda la noche dándome cuenta de que había llegado el momento. Al día siguiente se lo conté al futuro papá y ahí comenzó la historia.

El proceso de convertirme en mamá, desde intentar quedarme embarazada y que se retrasase por problemas de salud hasta el propio embarazo, me hizo descubrir que soy más fuerte de lo que creía y que, a pesar de venirme abajo a veces con altísimas dosis de drama, al final siempre tiro p'alante y mi positividad gana a mis neuras. También fui consciente de que cuando deseas algo más que ninguna otra cosa en el mundo y centras tus energías en ello no hay nada imposible.

El nacimiento de Alicia fue el descubrimiento, en sentido literal, más hermoso de mi vida: el encuentro con la vida que estaba oculta en mi vientre. La primera mirada, el primer abrazo, las primeras lágrimas de puro amor. El encuentro de una madre y una hija descubriéndose mutuamente.

Desde ese día tengo la suerte de descubrir el mundo de nuevo a través de ella, mirando con asombro lo que le rodea, sorprendiéndose con sonidos y colores que para ella son nuevos. Sonriendo al ver como descubre sus manos y sus pies. Sintiéndolo todo de nuevo como cuando yo era una niña.

Y, por último, me estoy descubriendo a mí misma. Profundamente. A veces suelto esa manida frase de que la maternidad me ha cambiado pero... no será que el ser madre ha hecho que surja mi verdadero yo? Creo sinceramente que todos esos sentimientos e inquietudes que ahora me llenan siempre estuvieron ahí, dormidos, esperando el momento para surgir igual que las flores esperan a la primavera (buff, que cursi me acabo de poner...) y tengo que ir conociéndolos poco a poco para ser fiel a lo que soy, a la mujer en la que me convierto cada día.

Y ahora os dejo, que acabo de descubrir que Ali se ha despertado y quiere jugar con mamá. Hasta la semana que viene. Besos

 

11 comentarios:

  1. Me quedo sobre todo con el DESCUBRIMIENTO de una misma, a veces (Re)descubrimiento, porque conectamos con nuestr@ niñ@ interior.

    Te ha quedado una reflexión preciosa... me encanta el final, jajajajajaja.

    Un besazo!

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  2. Seguro que Ali también te va descubriendo a ti poco a poco, y ella a su vez te descubrirá nuevas sensaciones y sentimientos.
    Salu2

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  3. Qué buen relato, lo que dices del reloj biológico y el vértigo anterior es todo cierto... yo debo confesar que tuve también vértigo las semanas siguientes al nacimiento de little Ana, pensé que mi vida se había "acabado"... y nada más lejos de la realidad: había DESCUBIERTO que mi vida era otra, pero que seguía siendo mía... bueno, mía y de mi familia, comenzaba una vida en familia, mucho más estimulante, agotadora y feliz que la anterior.

    Chau Carol!

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  4. Sigo diciendo lo mismo....somos todos TAN iguales...tenemos los mismos miedos, los mismos vértigos...y todos...descubrimos las mismas cosas, que tenemos un par para tirar adelante con todo!!!
    Besos

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  5. SI es que no hay nada como descubrirnos a nosotros mismos.. y si es a través de la maternidad mucho mejor.
    Yo nunca pensé que sería tan paciente, y también lo he descubierto a través de las niñas...

    Un saludo

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  6. Ufa! No salió mi comentario! Bueno, lo escribí ayer y ya me olvidé jajaja

    Pero lo importante es que Descubrimiento es una palabra que define a la maternidad... nunca antes imaginamos todo lo que ibamos a sentir, ser seindo madres. Es un REdescubrimiento de nosotras mismas desde otro lugar... y eso es hermoso... nos REdescubrimos a través de nuestr@s hij@s.

    Me encantó. Besote enorme

    Muriel y yo. U de utopía

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  7. Yo creo que, como dices, la maternidad nos hace descubrir quién realmente somos. Antes de ser mamá, yo sabía que quería tener hijos, pero no me imaginaba todo lo que mi bebecito iba a generar en mí: replantear mis objetivos, mi vida, mis prioridades... era una nueva yo, o tal vez, era la verdadera yo que vivió escondida hasta encontrarse con esa personita que siempre conoció, en lo más profundo de su corazón, sin saberlo.
    Qué bueno que hayas podido escribir esta vez en el carnaval. Yo también ando a mil, pero este compromiso es ineludible :)

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  8. La maternidad es todo un descubrumiento. Descubrir nuevas experiencias, inquietudes... y por supuesto, también, descubrirse a una nueva yo ....


    Besos!!!!

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  9. Que bonito relato !! la verdad que la maternidad hace que nos dividamos en dos o tres depende de los hijos que tengamos y hace que nos preocupemos mas de ellos que de nosotras, y sobre todo descubrimos de lo que somos capaces.
    Un Beso!

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  10. siento el retraso en pasarme pero... sabía que no me lo podía perder... qué gran palabra y tienes toda la razón... la maternidad nos descubre facetas que ni conocíamos... feliz día

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  11. Gracias a tod@s y perdonad si esta semana no me he pasado por alguno de vuestros blogs, he estado un poquito plof y la falta de energía me ha podido. Pero no me olvido de vosotros. Gracias por estar ahí! Besos

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