"Miss Muselinas"

Durante el embarazo acumulas cosas que piensas que serán de utilidad y que han quedado totalmente arrinconadas -el mejor ejemplo es el montón de chupetes que Alicia nunca ha querido- y, por otro lado, descubres algunas a las que te acercas "recelosa" por no saber si te servirán de mucho y ahora te preguntas cómo podrías vivir sin ellas. Nos adentramos en el maravilloso mundo de las muselinas... :-)

Para las que aún no las conozcáis, una muselina es un tejido fino -tipo gasa- de algodón o bambú que se puede encontrar en diferentes tamaños y tiene muchísimas, infinitas utilidades. Además, de este material también hay otros productos para los bebés como fundas para el colchón del cambiador, baberos, sacos de dormir o mantas hechas de varias capas de muselina.

Se pueden encontrar de varias marcas aunque la más conocidas tanto aquí como entre el famoseo hollywoodiense entre las que causan auténtico furor, son las de Aden+Anais. Me pareció bonita la historia de su creadora ya que es australiana y estaba acostumbrada a ver como las madres de su país utilizaban finas telas de algodón para arrullar y envolver a sus bebés. Cuando ella, residiendo en Estados Unidos, tuvo su primer hijo, le fue imposible encontrar algo parecido así que decidió crearlo ella misma.

Las hay tanto de algodón como de bambú, que es incluso más fino y suave, aunque ambos tejidos son maravillosos y con la ventaja de que, cuanto más se usan y se lavan, más suaves quedan. Además la variedad de estampados es amplísima, para todos los gustos. Y se pueden usar en cualquier época del año ya que, al ser fibras naturales y transpirables, son cálidas en invierno y frescas en verano ayudando a regular la temperaturadel bebé y evitando el exceso de humedad en caso de que sude.

Antes hablaba de la cantidad de usos que se les puede dar, aquí os dejo unos cuantos a modo de ejemplo:
       - arrullo para envolver al bebé
       - gasa para limpiarle cuando babea o regurgita después de las tomas
       - mantita para que juegue en el suelo
       - cambiador 'de viaje'
       - mosquitera o protector del sol
       - suave toalla para eliminar el exceso de aceite tras un masaje
       - protector para cubriros mientras das el pecho
Personalmente lo he usado de todas estas formas y ninguna me ha decepcionado. Otro uso -en principio- reservado por razones obvias a las celebrities es la protección anti-paparazzi de la criatura. Así que, querida lectora, si te sientes perseguida por el fotógrafo de turno, sea de la prensa rosa o tu tía la del pueblo, ya sabes...muselina al canto!! Además, cuando los peques crezcan las podéis usar como pareos, qué más se puede pedir??

Mi historia de amor con estas telas -trapos, según el marido de una querida amiga ;-p - empezó al final de mi embarazo, cuando en el mes de noviembre y con mi barrigón de más de siete meses fui con mi chico a pasar la mañana en la feria de Mamás&Bebés. Había leído algo sobre ellas, no recuerdo si en mis cacharreos por internet o en alguna de las cientos de revistas de las que todavía estoy deshaciéndome. El caso es que uno de los stands de la feria estaba plagado de grandes gasas de colores y me acerqué a curiosear. Me encantaron desde el principio pero como tampoco era una cosa regalada -la primera me costó 15 euros- y no tenía muy claro el uso que le iba a dar, compré sólo una a pesar de que la dependienta me advirtió, con más razón que una santa, que al final me haría al menos con otra para tener una al uso cuando estuviera lavándose. El caso es que aquella primera muselina blanca con dibujos de abejitas -que, casualidades de la vida, ahora mismo envuelve a mi peque mientras está aquí dormidita en el regazó de mamá-dora- se vino con nosotros a casa y desde que nació Alicia no dejamos de utilizarla para TODO. Mucho más que cualquier arrullo o mantita porque, además, reconozco que respecto a la niña he sido un poco "neurótica" con los materiales y he intentado huír todo lo posible de fibras sintéticas (ojo con la cantidad de poliester de muchos pijamitas, peleles y mantas polares...).

Las dos siguientes llegaron directamente al hospital como regalo de mi hermano y mi cuñada y, obviamente, alguna más ha caído. Como no me separaba de ellas, las llevaba conmigo cuando retomé mis clases de yoga, ya acompañada por mi princesita. De esta forma fue como comencé a mostrárselas a mis amigas, a las que también les picó la curiosidad y se animaron a probar. Aún no es demasiado sencillo encontrarlas en tiendas físicas y muchas veces los gastos de envío desaniman a adquirirlas on line porque acaban saliendo más caras; nosotras encontramos la solución desde el principio...compramos en tribu!! Cada una elige las que quiere y una de nosotras se encarga de pedirlas todas juntas para ahorrarnos ese coste. Unos días después tras la clase de yoga se abre el mercadillo y cada una recoge (y paga religiosamente) su pedido mientras admira lo bonitas que son y les enseñamos a los peques los dibujitos que les envolverán mientras sus mamis les abrazan y les dan teta.

Como veis, estoy absolutamente enamorada de estas gasitas y no me canso de proclamar sus virtudes así que, de pleno derecho, me he ganado el título de "Miss Musselinas", no creeis?? Jejeje

Contadme vuestra experiencia ¿Las conocíais? ¿Le dais algún otro uso? ¿También habéis descubierto alguna cosa que os ayude especialmente con vuestros bebés? Espero vuestros comentarios