martes, 23 de abril de 2013

Quiero ser lapona

Adoro el sol de España, la comida, nuestra espontaneidad y toda la retahíla de topicazos ibéricos que conocemos. Pero cuando se trata de maternidad, la verdad, me encantaría ser lapona. 

Porque en los países nórdicos la conciencia sobra la importancia de la crianza de los hijos, la relación entre la madre y el bebé y la educación de los niños está muchos pasos por delante de nosotros y han llegado a una situación realmente envidiable.

En lo que se refiere al permiso de maternidad (recordemos que en España disponemos de 16 semanas de las que solo 6 son obligatorias para la madre despúés del parto y 15 días para los papás) Suecia tiene también 16...meses!!!!!! Sesenta días de ese periodo se pueden compartir con el padre que, en cualquier caso, tiene 10 hábiles después del nacimiento. Os imaginais?? Poder estar con nuestros peques hasta que tengan casi año y medio??
Noruega, por su parte, tiene alrededor de un año (392 días al 80% o 322 días al 100%) y el padre 70. Tampoco está nada mal...

Si hablamos de escuelas, Finlandia es la referencia. De hecho ocupa el primer puesto en un estudio de la OCDE sobre los sistemas educativos de 70 países. Podeis ver un artículo al respecto aqui, pero como notas características están:
      - La escolarización no es obligatoria hasta los siete años (hasta esa edad la mayoría de los niños están en casa con sus padres).
      - Los primeros años de primaria tienen el mismo profesor lo que refuerza esta figura -muy reconocida socialmente- y su relación con los niños  
      - La educación es gratuita hasta la universidad incluyendo material escolar y comedor.
      - En primaria tienen un horario lectivo intensivo -de 9 a 3-de unas 600 horas por curso académico (en España es de 875) y no tienen excesivos deberes para casa.
 
La verdad es que sería ideal que además de presumir de comida, playas, clima y gente, nos fijásemos un poquito en estos ejemplos para poder defender la importancia que le damos a nuestros niños y como les preparamos para el futuro.

¿Creéis que podremos alcanzar una situación parecida? ¿Cuales serían las primeras cosas a cambiar?

Un abrazo y hasta la próxima

2 comentarios:

  1. Hola, Carol!
    Enhorabuena por tu blog.
    ¿Qué decirte? Considero que hay muchas cosas que cambiar y, lo más interesante, es que hay personas como tú que están comenzando a hacerlo.
    No confío demasiado en los políticos, por lo que creo que el cambio ha e venir más de padres y madres que se únen por una finalidad y pensamiento comunes, que rechazan la inmersión de sus hijos e hijas en un sistema coercitivo y castrador.
    Un abrazo.

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    1. Gracias por tu apoyo, Susana. Estoy de acuerdo contigo en que somos los padres los que podemos cambiar el sistema y ofrecer mejores opciones a nuestros peques. Querer es poder y poco a poco seguro que lo conseguimos. Un abrazo

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