Aquí estamos de nuevo con la cita semanal que Vero de Trimadre a los 30 ideó para llevar a cabo entre tod@s una de las iniciativas más chulas de la blogosfera.
Mi palabra de esta semana es PAPÁ. Esto es lo que nos dice la RAE:
papá.
1. m. coloq. padre (‖ respecto de sus hijos).
Y por referencia...
padre.
8. m. Rel. Primera persona de la Santísima Trinidad.
Dejando a un lado las implicaciones religiosas (las que me conocéis sabéis que no va conmigo) he de decir que me ha gustado especialmente el sexto significado (uy! ha sonado como El Sexto Sentido; en ocasiones veo...bueno, da igual! jejeje). Origen. principio. Me ha sonado solemne, casi místico. Y es cierto. Mi primer post se tituló "El principio del comienzo" haciendo referencia a mi hija (Alicia, mi Verdad, ya sabéis...) y el origen de ella, obviamente, fuimos su padre y yo.
Para mi el padre es la mitad de la perfección que supone un hijo y, al menos en mi caso, uno de los principales motivos por lo que quieres tenerlos. Porque amas a esa persona tanto que quieres personificar ese amor en algo más grande que vosotros dos; como nos dijo mi hermano el día que nos casamos "aquello que os haga inmortales, vuestra huella en el mundo".
Es un pilar de apoyo permanente, la fuerza para seguir cuando flaqueas y crees que no puedes más, el que siempre sabe mantenerse en un segundo plano porque 'madre no hay más que una' aunque él se merezca el premio al mejor protagonista.
Es el ejemplo, la confianza, el referente para sus hijos. Esa especia de héroe al que admirar sin importarles nada más, porque su papi es el mejor.
Pero mi palabra no era padre, recordáis?? Era papá.
Porque papá es el mismo padre fuerte, líder, jefe de la tribu. Pero es más que eso; es el que juega con sus peques, les lee cuentos y hace el tonto hasta el límite para conseguir una sonrisa. Papá es el padre desde la ternura, la figura de autoridad llena de amor. Padres son los demás, papá es el tuyo.
Y como no podía ser menos tengo que dedicarle este post a los que siento, vivo y pienso como los mejores padres del mundo, el mío y el de mi hija. Ellos son mi inspiración y les quiero con toda el alma. Gracias cariño. Gracias papá.
Dejando a un lado las implicaciones religiosas (las que me conocéis sabéis que no va conmigo) he de decir que me ha gustado especialmente el sexto significado (uy! ha sonado como El Sexto Sentido; en ocasiones veo...bueno, da igual! jejeje). Origen. principio. Me ha sonado solemne, casi místico. Y es cierto. Mi primer post se tituló "El principio del comienzo" haciendo referencia a mi hija (Alicia, mi Verdad, ya sabéis...) y el origen de ella, obviamente, fuimos su padre y yo.
Para mi el padre es la mitad de la perfección que supone un hijo y, al menos en mi caso, uno de los principales motivos por lo que quieres tenerlos. Porque amas a esa persona tanto que quieres personificar ese amor en algo más grande que vosotros dos; como nos dijo mi hermano el día que nos casamos "aquello que os haga inmortales, vuestra huella en el mundo".
Es un pilar de apoyo permanente, la fuerza para seguir cuando flaqueas y crees que no puedes más, el que siempre sabe mantenerse en un segundo plano porque 'madre no hay más que una' aunque él se merezca el premio al mejor protagonista.
Es el ejemplo, la confianza, el referente para sus hijos. Esa especia de héroe al que admirar sin importarles nada más, porque su papi es el mejor.
Pero mi palabra no era padre, recordáis?? Era papá.
Porque papá es el mismo padre fuerte, líder, jefe de la tribu. Pero es más que eso; es el que juega con sus peques, les lee cuentos y hace el tonto hasta el límite para conseguir una sonrisa. Papá es el padre desde la ternura, la figura de autoridad llena de amor. Padres son los demás, papá es el tuyo.
Y como no podía ser menos tengo que dedicarle este post a los que siento, vivo y pienso como los mejores padres del mundo, el mío y el de mi hija. Ellos son mi inspiración y les quiero con toda el alma. Gracias cariño. Gracias papá.